Mete todo tu miedo, todo, absolutamente todo ese miedo en una bolsa de plástico y respira de él, de madrugada. Ese miedo que te revienta el pecho, las arterias, los dedos de la mano. No voy a engañarte: no conseguirás mucho pero al amanecer, si cierras rápido y bien la bolsa, te darás cuenta mientras acaricias el lomo del dragón frío que no había tanto peligro como miedo en tu corazón.
- Del libro Banco de sangre (Espasa Calpe, 2017)
- Poesía española
- Poemario del encierro, día 164 (agosto 30)