Maruja Vieira
Todavía la frágil quemadura de una lágrima borra la luz del árbol. Todavía cerca del corazón se detiene la vida cuando te nombra alguien. Todavía rueda el mundo al vacío, desprendido y errante. Todavía no encuentro las palabras para decir la ausencia de tus manos. Todavía te amo.
- Del libro Todo el amor (Comoartes, México, 2011)
- Poesía colombiana
- Poemario del encierro, día 33 (julio 30)