Valiaryna Kustava
Cuando se me entumezcan los labios, seguiré hablando con los ojos. Cuando se me enmudezcan los ojos, seguiré mirando con las manos. Cuando las manos ya no vean seguiré saludando con el corazón. Cuando no me quede corazón para saludar, me seguirá latiendo el alma. Cuando se me rompa el alma, seguiré, simplemente seguiré.
- Traducción de Joan Navarro a partir de la versión catalana de Yauheniya Yakubovich
- Del libro Canción de cuna para Dios (2014)
- Poesía bielorrusa
- Poemario del domingo por la tarde, septiembre 13