Poesía vertical

12

Entre tu nombre y el mío -
hay un labio que ha dejado la costumbre de nombrar.

Entre la soledad y la compañía
hay un gesto que no empieza en nadie y termina en todos.

Entre la vida y la muerte
hay unas plantas pisadas
por donde nadie ha caminado nunca.

Entre la voz que pasó y la que vendrá
hay una forma callada de la voz
en donde todo está de pie.

Entre la mesa y el vacío
hay una línea que es la mesa y el vacío
por donde apenas puede caminar el poema.

Entre el pensamiento y la sangre  
hay un breve relámpago
en donde sobre un punto se sostiene el amor.

Sobre esos bordes  
nadie puede ser mucho tiempo,  
pero tampoco dios, que es otro borde,
puede ser dios mucho tiempo.