4 El fondo de las cosas no es la vida o la muerte. Me lo prueban el aire que se descalza en los pájaros, un tejado de ausencias que acomoda el silencio y esta mirada mía que se da vuelta en el fondo, como todas las cosas que se dan vuelta cuando acaban. Y también me lo prueba mi niñeez que era pan anterior a la harina, mi nifiez que sabía que hay humos que descienden, voces con las que nadie habla, papeles donde el hombre está inmóvil. El fondo de las cosas no es la muerte o la vida. El fondo es otra cosa que alguna vez sale a la orilla.