No cruzaste aquel puente y su remota voz de musgo se enredará por siempre entre tus pasos. Te dio miedo bajar las escaleras y un negro precipicio de peldaños se abrirá a tus pies cada mañana. Desde hoy todos los lechos donde busques descanso se llenarán de pozos y caerán confundidos tu rostro y sus caretas.
- Poesía española