Ana Blandiana
Una piedra es un dios que se mueve tan despacio que mi ojo mortal no reconoce el movimiento así como no pedimos a una ola, a una nube que entienda qué es el mar. Cuando todo se derrumba y luego se disuelve en una mezcla tóxica del ayer y del mañana, una piedra es la semilla aún viva del mundo, el sentido encogido que permanece, Omphalos y brote del que todo el universo asesinado crecerá otra vez, cuando el dios dividido por igual entre las piedras se erija en una barricada.
- Traducción de Viorica Patea
- Del portal elespectador.com
- Poesía rumana