Mermelada de guayaba

Mónica Gontovnik


Algún color todavía en el fondo
del pequeño frasco 
esperando ser lavado.
Mi voz alemana grita:
“todavía no se acabó”.
El semilíquido lecho de fruta
que habla de mis raíces
origen carmesí
hojas rotas diminutas semillas que cargan 
el color de la desesperanza.
Observo cómo el dulce de la guayaba
se concentra para que mis ojos
atestigüen el diseño transparente
y me pregunto si alguna vez
seré tan suave como para tomar la forma
de mis tristezas


  • Poesía colombiana