Algún color todavía en el fondo del pequeño frasco esperando ser lavado. Mi voz alemana grita: todavía no se acabó. El semilíquido lecho de fruta que habla de mis raíces origen carmesí hojas rotas diminutas semillas que cargan el color de la desesperanza. Observo cómo el dulce de la guayaba se concentra para que mis ojos atestigüen el diseño transparente y me pregunto si alguna vez seré tan suave como para tomar la forma de mis tristezas
- Poesía colombiana