Ana Merino
Caerás con tus pisadas. Madurará tu obra con ese nuevo gesto de un paso equivocado y el rostro por el suelo. A veces los tropiezos esconden otro rumbo en donde los errores no saben a fracaso. A veces, aunque duela, tenemos que caernos y, desde lo más hondo, tocar el infinito en la lombriz sin ojos que viene a saludarnos.
- Del libro Los días gemelos (Visor, 1997)
- Poesía española