Rosario Castellanos
A mediodía, por el aire, pasa el ángel mudo de los inmigrantes. Todo se alza y es un vaho de pan recién cocido con aroma de flores. En los barrios, los tranvías, las ventanas y el metro, cada inmigrante compra su flor de cada día y una ración de pan. Pan moreno, pan alto, pan blanco, pan rubio, de centeno o del sur. Cada inmigrante huele su pan de cada día mientras muerde, una a una las irisadas migas de su ración de flor.
- Poesía mexicana