Luisa Castro
Las montañas cristalizan en mil años y el mar gana un centímetro a la tierra cada dos milenios, horada el viento la roca en cuatro siglos y la lluvia, también la lluvia se toma su tiempo para caer. Se paciente con mi corazón que suspira por una obra duradera. Como el viento, como la lluvia también mi corazón se toma su tiempo para caer.
- De Ballenas (Hiperión, 1992)
- Poemario del encierro, día 19 (abril 7)