Laco Novomeský
—¿Dolió?
—Dios mío, que si dolió! Y cómo!
Y hoy ya ni sé cuál fue el dolor más grande,
si las enormes calumnias a rienda suelta,
el sube y baja solo por el fango y los charcos,
la montaña de humillación, insultos y hambre
o la tristeza por todo lo que una vez amé.
—¿Te desilusionaron los sueños?
—Brr, son palabras vanas!
Sólo lo malo, sólo lo malo se mide
nada más que en dolores.
Y aunque haya pasado lo que pasó con nosotros,
allí donde empezamos, empezaría de nuevo
y con gusto. Como el científico
que busca los bacilos
que han de matarle.