Víctor Hugo Fernández
Le he dicho a mi corazón que no te busque
que no hay sitio para nosotros en tu viaje,
pero él no entiende de razones
e insiste en desnudar el bosque de palabras y promesas.
Le he dicho a mi corazón que no se afane
que se abandone al palpitar azul del sol entre el follaje
que algunos pájaros nunca cantan de noche,
pero insiste en esperar todos los amaneceres
confiado en que habrás de aparecer
en un horizonte que no existe.
Le he dicho a mi corazón ¡basta ya de perseverar!
las calles están solas porque no existe justicia en el amor
pero él se hace el indiferente
se aferra a esa fragata que navega sin corsarios
y se hunde entre las manos de una esperanza que no nacerá
porque nunca fue engendrada.
Le he dicho a mi corazón que olvide las canciones
con que la lluvia bautiza los senderos
que haga una pausa y deje que el olvido se apiade de nosotros
pero insiste en aferrarse al llanto de la sangre,
buscando la urna donde descansarán todos los silencios
del amor no correspondido.
Le he dicho que tu revolución ya no es la nuestra
que combates el mundo desde otras trincheras,
pero insiste en morir a tu lado
aunque el fragor de la guerra nos llegue por separado.
Le he dicho que el amor no muere
cuando despierta entre las flores y se asoma a la ventana,
que no basta un corazón para el milagro,
pero él no entiende de razones
y persevera en la desobediencia
de consumirse en el fuego fatuo
de la espera.
- Del libro Canciones para un minotauro (2018)
- Poesía costarricense