Intentaste robar mi palabra como el fuego de los dioses. Pobre, no sabías. La palabra es algo que nadie tiene en la boca, tampoco en el pecho. La mía está en el deseo.
- Del libro Añil (Pigmalión, 2019)
- Poesía venezolana
- Poemario del encierro, día 41 (abril 29)