III Este es el sitio de los desafectos. Tiempo antes y tiempo después Bajo una luz dudosa: ni luz de día Que inviste las formas con lúcida quietud Y convierte la sombra en belleza fugaz Con lenta rotación que sugiere permanencia, Ni tinieblas para purificar el alma, Tinieblas que vacían lo sensual mediante la privación Y limpian del afecto por cosas temporales. Ni plenitud ni vacío. Sólo un destello Sobre las tensas caras hendidas por el tiempo, Perturbadas en su perturbación por la perturbación, Llenas de caprichos y vacías de sentido. Tumefacta apatía sin concentración. Hombres y trozos de papel giran llevados por el viento frío Que sopla antes y después del tiempo. Viento que entra y sale de pulmones enfermos, Tiempo antes y tiempo después. Eructo de almas insalubres En el aire marchito, aletargadas Por el viento que azota las lúgubres colinas londinenses: Hampstead y Clerkenwell, Campden y Putney, Highgate, Primrose y Ludgate. No aquí, No aquí en tinieblas, en este mundo de vana agitación. Descenso más abajo, descenso únicamente Al mundo de perpetua soledad, Mundo sin mundo que no es mundo, Tinieblas interiores, privación Y despojo de toda propiedad. Desecación del mundo del sentido, Evacuación del mundo del capricho, Incompetencia del mundo del espíritu: Este es el único camino, y el otro Es el mismo, no en movimiento Sino en abstención del movimiento; Mientras el mundo se mueve, En apetencia, por los metálicos caminos Del tiempo pasado y el tiempo futuro.