Poema completo
Dice que no sabe del miedo de la muerte del amor dice que tiene miedo de la muerte del amor dice que el amor es muerte es miedo dice que la muerte es miedo es amor dice que no sabe Vida, mi vida, déjate caer, déjate doler, mi vida, déjate enlazar de fuego, de silencio ingenuo, de piedras verdes en la casa de la noche, déjate caer y doler, mi vida. sólo la sed el silencio ningún encuentro cuídate de mí amor mío cuídate de la silenciosa en el desierto de la viajera con el vaso vacío y de la sombra de su sombra ella se desnuda en el paraíso de su memoria ella desconoce el feroz destino de sus visiones ella tiene miedo de no saber nombrar lo que no existe a Ester Singer alguna vez alguna vez tal vez me iré sin quedarme me iré como quien se va ahora en esta hora inocente yo y la que fui nos sentamos en el umbral de mi mirada no más las dulces metamorfosis de una niña de seda sonámbula ahora en la cornisa de niebla su despertar de mano respirando de flor que se abre al viento (exposición Goya) un agujero en la noche súbitamente invadido por un ángel explicar con palabras de este mundo que partió de mí un barco llevándome He dado el salto de mí al alba. He dejado mi cuerpo junto a la luz y he cantado la tristeza de lo que nace. Zona de plagas donde la dormida come lentamente su corazón de medianoche. una mirada desde la alcantarilla puede ser una visión del mundo la rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos como un poema enterado del silencio de las cosas hablas para no verme has construido tu casa has emplumado tus pájaros has golpeado al viento con tus propios huesos has terminado sola lo que nadie comenzó A André Pieyre de Mandiargues Aquí vivimos con una mano en la garganta que nada es posible ya lo sabían los que inventaban lluvias y tejían palabras con el tormento de la ausencia. Por eso en sus plegarias había un sonido de manos enamoradas de la niebla.