Fernando Arbeláez
Tengo miedo de muchas cosas corrientes,
de este vivir, entre los edificios y las fábricas;
entre los grandes humos que borran las estrellas;
tengo miedo de los negocios de los hombres,
de las pesadas transacciones,
de los contratos misteriosos,
de los diccionarios que no me dejan hacer
la huelga de todos los días.
Tengo miedo de los sueños
de los poetas, de los santos,
tengo miedo de estar mirando
las cosas desde el fondo del alma.
Tengo miedo de todo, pero nunca me canso
de mirar al hombre,
de verlo
con su traje inaudito,
Todo es extraño a mí, pero los hombres
Siempre me dicen algo,
y sus sueños no más
pueden hacer mi poema.