Octavio Paz
(fragmento)
Pasó ya el tiempo de esperar la llegada del tiempo, el tiempo de ayer, hoy y mañana, ayer es hoy, mañana es hoy, hoy todo es hoy, salió de pronto de sí mismo y me mira, no viene del pasado, no va a ninguna parte, hoy está aquí, no es la muerte —nadie se muere de la muerte, todos morimos de la vida—, no es la vida —fruto instantáneo, vertiginosa y lúcida embriaguez, el vacío sabor de la muerte da más vida a la vida—, hoy no es muerte ni vida, no tiene cuerpo, ni nombre, ni rostro, hoy está aquí, echado a mis pies, mirándome.
- De La estación violenta (Fondo de cultura económica, 1958)
- Poemario del encierro, día 32 (abril 20)