El recipiente

Luis Vidales


Mi alma es un frasco
que abre imperturbable
hacia arriba
el círculo expectante
de su boca…
En ese frasco
recogí una vez
un poquito de noche.
Dos puntos.
El poquito de lo dicho
se vino paulatina-
mente fermentando,
motivo por el cual
hoy llevo dentro del vidrio de mi alma
una emanación de estrellas.
Punto final.